Dando un paso más adelante, y relacionado directamente con nuestra página vocacional, creo que es el momento de ver cual debe ser la relación entre padres e hijos, a la hora de buscar la propia vocación. Comencemos con esta afirmación, casi solemne: “Padres, la felicidad de vuestro hijo es la vuestra”. Y es verdad. En el fondo, el ver feliz o no a un hijo o una hija, es lo principal para los padres. Otro tema es que los planes que los padres tienen para los hijos coincidan o no con los del propio hijo. Ambas partes tienen derecho a tenerlos y pensar en ellos. Pero al final, los padres, con todo el amor hacia el hijo, y este hacia sus padres, deben ayudarle a encontrar su vocación, es decir, su propia vida. Ahora bien, los padres tienen que ayudarle y animarle a que se pregunte y se responda en clave cristiana, y de búsqueda de la voluntad de Dios: ¿cómo?, ¿dónde?, y ¿por qué? Y así será feliz y se podrá realizar como persona y como cristiano.

Reflexión y diálogo:

¿Crees que lo más importante para los padres es ver feliz a su hijo?

¿Los padres ayudan a que su hijo encuentre su propia vocación?